Si haces eso después del sexo, fortaleces tu relación.
Entra, vete, te duermes? Ese no es el tipo de sexo que realmente disfrutas de todos modos. Ahora también científicamente comprobado: vale la pena prestar atención a la pareja incluso después del orgasmo. Un estudio realizado por la Universidad de Toronto demuestra: Aquellos que continúan intercambiando ternura después de tener relaciones sexuales obtendrán más satisfacción emocional y sexual en su relación a largo plazo.
La causa del efecto es la hormona oxitocina. Esta sustancia mensajera se libera cada vez que el cuerpo se siente apasionado o tierno. El resultado: ambos socios se sienten muy conectados entre sí en este momento.
Caricias después del sexo: cercanía que funciona después.
Especialmente después del sexo, el efecto de la hormona aumenta si todavía hay besos, palmaditas y susurros tiernos. El resultado: la sensación de cercanía y apego dura mucho tiempo después del sexo y fortalece la relación en todos los niveles. También es un efecto secundario positivo: el nivel de excitación sigue siendo alto y, a menudo, vuelve a tener relaciones sexuales pronto.
Más pasión, un vínculo más fuerte y una mejor relación: todas estas son buenas razones para acurrucarse después del sexo. Pero no olvidemos la razón principal para continuar después del clímax: ¡porque es simplemente hermoso!